La Cista de Nava Alta

Tipo

Cista o caja megalítica rectangular

Coordenadas UTM (ETRS89)

x = 445.870; y = 4.733.846

Coordenadas geográficas (WGS)

Latitud 42.755228; Longitud -3.661483

Coordenadas Google Maps

42.755228,-3.661483

Acceso

En la orilla misma, a la izquierda de la carretera Sedano-Pesadas (BU-V-5032) a la altura del punto kilométrico 9,5.

Entorno

Se localiza al suroeste de la localidad Villaescusa de Butrón, en las zonas altas de un valle, de suelos poco profundos y escasos cultivos, que culmina en una zona de manantiales.

Descripción

Este peculiar monumento no presenta la típica estructura megalítica con cámara circular y pasillo. Aunque se encontraba muy deteriorado, durante la excavación se pudo comprobar que el espacio sepulcral estaba cerrado por dos grandes calizas paralelas de algo más de 2 m de largo que originalmente completarían una cámara rectangular, a modo de caja o cista funeraria. En el interior de la cámara los enterramientos se disponían totalmente revueltos. Finalmente, toda la estructura estaría rodeada por un túmulo de planta circular, en la actualidad casi desmantelado. Otra de las particularidades de este singular monumento funerario es el notable volumen y buena conservación del osario. Quizás esta última circunstancia ha determinado que los restos infantiles sean más numerosos de lo que suelen ser en el resto de los dólmenes de La Lora. Pero los huesos también han aportado información relevante sobre las gentes que se enterraron en la cista. Por ejemplo, algunas de las mujeres, cuyos huesos aparecen en menor proporción que los hombres, presentan lesiones en la pelvis que podrían ser compatibles con partos múltiples. Además, la población en general mostraba ciertas patologías dentales relacionadas con el procesado de alimentos en molinos y con una ingesta moderada de cereales, a juzgar por el escaso número de caries. En cuanto a las prácticas rituales y en relación con otro de los dólmenes que aquí explicamos, Las Arnillas, algunos cráneos de la cista de Villaescusa también presentan indicios de haber sido trepanados en vida con una ligera supervivencia de los individuos afectados. Los materiales arqueológicos hallados en este yacimiento, por último, también merecen especial mención, sobre todo las innumerables cuentas de collar de diversos materiales y formas. Muchas son de lignito y de gran tamaño, pero también las hay de hueso, coral fósil, calcitas y minerales azulados y verdes, como talco y crisolito. Otro conjunto importante de elementos de ajuar son los microlitos, puntas de flecha y cuchillos de sílex o las hachas pulimentadas, objetos todos ellos que aconsejaron en su día ubicar la tumba a finales del IV milenio a.C., lo que han confirmado recientes fechas radiocarbónicas.

Bibliografía

Delibes et alii. (1993): Dólmenes de La Lora. Burgos. Junta de Castilla y León.

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