En el noroeste de la provincia de Burgos se localiza la comarca de Los Altos que semeja un encantado laberinto de roca, agua y verdor. Una apretada y espectacular sucesión de cañones, parameras y loras que definen una personal y contrastada geografía.
Túmulos en la comarca
Huidobro
Pocos pueblos minúsculos atesoran a su alrededor un conjunto tan singular de atractivos: el valle es un escenario continuo, cubierto al sur por un hayedo espeso, al oeste por los farallones blanquecinos que muestran algunas minas de cobre, al sur flanqueado por el único lugar que permite la salida del agua en un arroyo flanqueado por grandes árboles, y al este tendido en un bosque por donde se hicieron las primeras prospecciones petrolíferas de la provincia de Burgos en el lejano año de 1900. Cuenta con una iglesia románica recientemente retejada, y conserva al otro lado de la montaña la única trampa para cazar lobos que se ha conservado en el territorio megalítico, una embocadura en el collado que termina en un hoyo donde se remataba al animal.
Ahedo del Butrón
La carretera termina en Ahedo del Butrón, defendido de todos los vientos por las montañas circundantes. Las casas son de buena piedra color miel, blasonadas, con frontispicios que indican la fecha de inauguración, y una iglesia románica de gran valor artístico, Nuestra Señora de La Asunción, llena de figuras alegóricas y adornos florales. Un remanso de paz festoneado de campos de cultivo, árboles frutales, las eras de trillar, un pequeño molino y alguno de los conjuntos apícolas más interesantes que podamos encontrar en la comarca.
Tudanca
El río Ebro, que ha bajado con cierto ruido desde Pesquera hasta Tubilleja, se remansa y se convierte en un lago al llegar a Tudanca, donde la carretera se acaba y el tiempo también parece haberse detenido. Apenas unas pocas casas dominadas por una iglesia, los prados en los que pastan las vacas y corren libres las gallinas, cuadras con escudo heráldico donde se asoman los gatos y, aguas abajo, el desfiladero de Los Tornos salvado por caminos imposibles.
Los Escobados
Al este de Pesadas de Burgos sale un camino que inmediatamente gira hacia el sur para dirigirse a Escobados de Arriba, un pueblo del municipio de Los Altos que ya comienza a esconderse en el arroyo que baja a las Caderechas, tan fértiles en fruta. La iglesia es muy agradable, algo separada del pueblo, dedicada a la Presentación de la Virgen. Cuenta con una curiosa torrecilla. El mejor camino para ir a Escobados de Abajo puede ser la propia carretera, porque nos permitirá acceder, antes de llegar al segundo pueblo, a la ermita de la Virgen de la Oliva, una buena muestra del románico de la zona.